Dr. Pablo González

Es fundamental que las personas cercanas a alguien que está experimentando una crisis epiléptica sepan cómo actuar de manera segura y efectiva. Aquí hay algunas pautas generales sobre qué hacer en caso de una crisis epiléptica:

  1. Mantén la Calma:
    • Trata de mantener la calma. Las crisis epilépticas pueden ser asustadizas de presenciar, pero es esencial mantener la serenidad.
  2. Asegura un Entorno Seguro:
    • Si es posible, coloca a la persona en el suelo para prevenir caídas.
    • Retira cualquier objeto peligroso o afilado que pueda causar daño durante la convulsión.
  3. Coloca a la Persona de Lado:
    • Pon a la persona de lado para facilitar la respiración y prevenir la aspiración de saliva u otros fluidos.
  4. Protege la Cabeza:
    • Coloca algo suave bajo la cabeza de la persona para evitar lesiones en la cabeza durante la convulsión.
  5. No Restrinjas los Movimientos:
    • No intentes contener los movimientos de la persona durante la convulsión. Es importante permitir que el cuerpo se mueva de manera natural.
  1. Observa la Duración de la Crisis:
    • Observa la duración de la crisis. Si la convulsión dura más de 5 minutos, o si se produce una segunda convulsión sin que la persona recupere la conciencia entre ambas, busca ayuda médica de inmediato.
  2. Protege la Privacidad:
    • Después de la convulsión, ayuda a la persona a mantener la privacidad y bríndale apoyo emocional.
  3. Busca Atención Médica si es Necesario:
    • Si es la primera vez que la persona tiene una convulsión, o si la convulsión es inusual en comparación con las anteriores, busca atención médica para evaluar la causa.
  4. No Introduzcas Objetos en la Boca:
    • Evita poner objetos en la boca de la persona durante la convulsión, ya que esto puede causar lesiones en los dientes o la boca.
  5. Proporciona Información al Personal Médico:
    • Cuando llegue el personal médico, proporciona información sobre la duración de la convulsión y cualquier otra observación que hayas hecho.

Es importante recordar que cada persona y cada episodio de epilepsia pueden ser diferentes. Estas pautas son generales y es recomendable seguir las instrucciones específicas proporcionadas por el equipo médico del paciente.